Enero:
Los años anteriores me deprimía el año nuevo, realmente me deprimía que se acabara un año porque no pensaba en el año nuevo sino en el año que terminó y que no aproveché. Este inicio de año es diferente, estoy agradecida por haber podido vivir un año el cual me permitió conocerme y conocer a los que me reodean. Me permitió valorarme y valorar todo lo que me rodea. Además me encanta la idea de que un año comienza y es una nueva oportundiad de vida. GRACIAS!!!
Febrero:
Mi primer viaje en avión con esta nueva vida. En algún momento pensé que nunca me subiría a un avión otra vez.
Marzo:
Sesión fotográfica en L.A. ¿en serio yo posaré?
Abril:
A Ixtapa estrenando cuerpo. Ahí me despedí, sin saberlo, de mi vida anterior y ahí le doy la bienvenida a mi nueva realidad.
Mayo:
Es fácil perder el rumbo sin embargo nunca falta la llamada de atención que nos regresa al camino correcto.
Junio:
Cuando no se pone atención puede pasar el tiempo sin que nos demos cuenta.
Julio:
Londres es mi ciudad favorita,
Es muy fácil crear una rutina y muy difícil romper con ella, ¿ahora qué haré los viernes de cada tres semanas?
Agosto:
¿Quién dijo que los aniversarios que hay que festejar en grande son los múltiplo de 5? Cada año es importante y siempre existe al menos un motivo para festejar haber vivido esos 365 días más.
Septiembre:
12 meses ya pasaron desde la última dosis, es momento de festejar y agradecer que todo está bien.
Octubre:
La gente en ocasiones hace su trabajo por inercia, sin relamente estar atentos a lo que deberían de hacer. No se dan cuenta que un error puede causarle un daño muy fuerte a los demás. ¡Qué irresponsabilidad, qué falta de compromiso!!!
Pensé que las depresiones estaban fuera de mi vida, una vez más me doy cuenta que hay cosas que se salen de nuestras manos.
Noviembre:
Hasta no ver no creer... Me cuesta tanto expresar mis sentimientos. siempre pensé que yo era muy abierta pero no lo creo. Según la mujer que me dio el masaje tengo sentimientos "atorados" que necesitan salir. Dejar que la energía negativa fluya para que la energía positiva pueda entrar.
Diciembre:
Debo tomar las riendas de mi vida, atreverme a soñar y perseguir esos sueños para hacerlos realidad. Hoy me doy cuenta la felicidad no es una meta sino una ruta. Este año viví cosas maravillosas que nunca me imaginé poder vivir. Una vez más comprobé que debemos tener cuidado con lo que deseamos porque se nos puede cumplir y de formas que no nos imaginamos. Ha sido un muy buen año y me emociona la llegada de un año nuevo.
Esta año me ilusiona la Navidad, los adornos, el ponche y las fiestas típicas de la temporada. El frío es elegante y acogedor, ¡me encanta!
miércoles, 6 de diciembre de 2006
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