Es una visión muy optimista el decir "aprendí" en vez de "me equivoqué" y suena a cliché pero si lo pensamos bien es cierto. Si nos diérmaos chance a "equivocarnos" tampoco nos lo estaríamos dando para aprender.
Me sorprende cómo han cambiado las cosas, o más bien mi manera de ver cada situación, ante una "equivocación" mi mundo se derrumbaba y me negaba a aceptarla, por lo tanto me negaba a aprender. Hoy por hoy no me clavo en el error sino que trato de encontrarle el para qué sucedió eso en mi vida, cuál es el verdadero mensaje.
¿Será que estoy madurando o simplemente me he convertido en una cínica sin remedio?
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